Internet puede anular la capacidad de razonamiento

La sobreabundante información digital a la que estamos expuestos pone en evidencia la poca actitud crítica que tenemos al leer. Cuando nos enfrentamos a la información, lo mejor que podemos hacer es cuestionarla, intentando corroborar la noticia con hechos que le darían validez.

Pero, cuando nuestra respuesta frente a la información es pasiva, sin cuestionar nada, puede ocurrir lo siguiente:

• Replicar información falsa sin si quiera incluso haber ingresado al link.
• Hacerse partidario de una causa aún desinformado de lo ocurrido.
• Tomar parte de la información, dejando de lado el cuestionar al menos la información.
• Anular la capacidad de razonamiento, luego de un ejercicio repetitivo de no leer, no investigar, no cuestionar y sobre todo tener baja actitud crítica frente a la realidad.

Algunas estrategias que podemos hacer para validar la información online y offline son:

Cuestionar al autor: el autor de un post en un blog o un comentario en Facebook dice mucho de lo que se lee en la publicación. Por lo general, se identifica un patrón en el estilo con que ésta persona transforma sus ideas en un texto y podemos inferir su tendencia, posturas ideológicas y demás.

Cuestionar las circunstancias: conocer el contexto, el momento, la manera o la situación anterior ayudan a entender el desenlace de la historia. Muchas veces sabemos qué pasó, pero no por qué o cómo se llegó hasta ahí.

Releer el estilo: la noticia se debe leer con ojo crítico, entendiendo el objetivo con que el autor escribe. Ésta tiene un objetivo y querrá transmitirlo en la manera que escribe, en el orden en que pone la información y en la manera y enfoque que utiliza.

Quitar los adjetivos: se enseña que para escribir con objetividad es necesario quitar los adjetivos que son puestos por el autor. Tiendo a pensar que, cuantos más adjetivos tenga la publicación, más subjetivo - y con mayor capacidad de inventar situaciones – tendrá la historia.

Validar la contraparte: es importante reconocer que la información recibida no es la única alternativa de conocer una situación. Existen otras muchas y ayuda más cuando la cotejamos con alguien que opine en contra.

Aun teniendo la posibilidad de buscar en internet más información para armar un paquete de notas que me permitan tomar una mejor decisión; decidimos no buscar y contentarnos con lo que tenemos. Este espíritu de búsqueda de la objetividad es algo que no podemos perder.